Amistad

¿Y ese siempre que un día nos prometimos ? Lo veo lejano, muy lejano. Juramos estar en lo bueno y en lo malo.

Yo para ti y tu para mi.

Dijimos que esto era para siempre y no iba a tener final.

Gracias a ti aprendí a que no hay que hacerse ilusiones y no hay que pintarse sonrisas.

Necesito que seas aquella persona que me ayudó en mis peores momentos y que intento que las lágrimas no se derramasen otra vez por mi cara, que me ayude a superar lo peor. A esa persona con la comparto recuerdos, ilusiones, lágrimas y un enorme corazón. . .

Quiero que comprendas que yo siempre estuve allí y que tu me fallaste.

Que necesito ser esa persona a la que un día la contaste tus miedos y deseos, esa persona que un día conociste y supiste que iba a ser tu mejor amiga.

Necesito que tu seas la otra persona en la que yo pueda confiar y a la que pueda llamar a cualquier hora para que me ayude y me consuele, esa persona que un día tuve en mi vida pero que se fue sin decir adiós, esa persona que me sacaba una sonrisa o incluso me obligaba a sacarla con tal de que no estuviese mal.

Recuerdo muchas de aquellas tardes en las que tu y yo reíamos y soñábamos juntas con un mundo perfecto, en el que las los corríamos y reíamos sin parar. También nos pintábamos las uñas y los labios de color rosa y gritábamos al mundo que nuestra amistad jamas la iba a romper nada ni nadie.

¿Lo sabes no? tu eres mi TODO. . . nos decíamos en los malos momentos.

Pero todo esto acabo. Un día con el cielo de color rosa todo se nublo y de negro se tiñó. . .